Llevas una semana en casa y ya te estás desesperando. Que empezaste la cuarentena llenando tu despensa de patatas fritas, alcohol de todo tipo y unos cuantos dulces para que no se te hiciera tan cuesta arriba. Pero resulta que esto no son unos días de vacaciones, sino que va para largo y la vida sigue. Por eso, este artículo te va a venir muy bien. Recuerda que tu cuerpo no ha puesto el modo “pausa” y sigue ganando o perdiendo músculo y ganando o perdiendo grasa.
¿Cuántas veces has dicho “si yo en casa como bien, mi problema es cuando salgo”? Pues mira por donde, ahora tienes la oportunidad de que eso se cumpla y puedas hacer la mejor operación bikini de la historia. Realmente no deberíamos estar preocupados por lucir tipito este verano, eso es secundario ahora mismo. Lo importante es mantenernos saludables, porque eso nos va a ayudar a:
- REFORZAR NUESTRO SISTEMA INMUNITARIO: estar saludables es lo más eficiente que podemos realizar en cuanto a prevenir cualquier tipo de enfermedades. Por eso, es el momento en el que más te tienes que cuidar. Quizás los gin-and-tonic y los dulces procesados no sean tus aliados ahora mismo.
- MANTENER NUESTRO ÁNIMO POSITIVO: entre las noticias, los cotilleos y los bulos de Whatsapp, es normal tener altibajos emocionales en estos días. Por eso, mediante una buena alimentación y una actividad física constante, conseguirás tener más hormonas de la felicidad (endorfinas) y afrontar la vida de otra manera.
- CONTROLAR LA PÉRDIDA DE MÚSCULO: no queremos acabar la cuarentena tirando por tierra todo lo que hemos conseguido durante los meses anteriores. El músculo se pierde enseguida, acompañado de una ganancia de grasa. Para evitar esto y retomar la vida “normal” sin sentir que te han caído años encima, es muy importante que sigas una rutina.
Así que sigue leyendo y descubre las cuatro claves para mantenerte en forma durante esta cuarentena. Ahora más que nunca debemos priorizar nuestra salud sobre todo lo demás, creo que no hace falta que te explique por qué.
Compra planificada y menú equilibrado
Resumen de contenidos
Uno de los grandes cambios que hemos experimentado estos días es la necesidad de minimizar las visitas al supermercado, tanto por tu salud como por la de consumidores y trabajadores. Para lograrlo, es vital que planifiques tu compra semanal de una forma adecuada, teniendo en cuenta los alimentos que ya tienes y los que realmente vas a necesitar. Lo mismo con el papel higiénico, que te veo venir.
- Alimentos frescos: son los que más deberíamos consumir en estos días, ya que cargarnos de vitaminas es esencial. No obstante, ten en cuenta que algunos se ponen malos muy rápido, como las ensaladas de bolsa o las fresas. Si compras, consúmelos en los primeros días y deja otros como la calabaza, las cebollas o las manzanas para más adelante.
- Alimentos congelados: serán tus aliados, ya que aguantan mucho tiempo. Puedes comprar verdura congelada o congelar la que hayas cocinado para que no se ponga mala. También puedes congelar ciertas frutas como las bananas, las fresas o el mango.
- Legumbres, pasta y latas: puedes tener un buen fondo de despensa, pero sin pasarte. Recuerda que todos tenemos que seguir comprando, así que ten lo suficiente para un par de semanas en cuanto a alimentos no perecederos.
Elabora tu menú semanal teniendo en cuenta cinco comidas diarias, incluye abundantes frutas entre horas y muchos líquidos. Puedes hacer infusiones calientes para evitar estar picoteando todo el día, así controlarás tu peso y además favorecerás la pérdida de toxinas si eliges infusiones como el té verde, la cola de caballo o el jengibre.
Un buen descanso para renovar defensas
Si normalmente vas corriendo todo el día, aprovecha para pisar el freno. Intenta descansar por la noche al menos 8 horas, priorizando que sean las mismas horas todos los días. El cuerpo tiene unos biorritmos y cuanto más los alteres, más te costará conciliar el sueño. Por eso, procura irte a dormir todos los días a la misma hora y levantarte ocho horas más tarde.
Por otro lado, durante los días en los que no tengas que trabajar o estudiar, procura evitar siestas si eso hace que por la noche no puedas dormir bien. Es tentador echarse un sueñecito después de comer, pero si no tienes costumbre y acabas durmiendo dos horas, puede ser contraproducente.
Entrena y limpia los cristales
Relax, no quiero decir que limpies los cristales todos los días. Solamente ten en cuenta que no es suficiente con entrenar media hora al día, sino que tienes que mantener un estilo de vida activo a lo largo del día. Ya sea limpiando, ordenando, paseando por el pasillo o haciendo estiramientos cada dos horas, tienes que procurar moverte como lo hacías antes. Si tienes perro, pues ya tienes la mitad hecho.
Respecto al deporte, establece tu hora diaria en la que vas a elegir una modalidad de ejercicio físico. Eso sí, hazlo TODOS LOS DÍAS. Ya sé que igual antes entrenabas dos o tres días por semana, pero te movías más seguro. Mi propuesta en ese caso sería tres días intensos y cuatro de entrenamientos moderados, en los que busques activarte sin cansarte demasiado: puedes elegir modalidades como el yoga o el cardio suave.
Que no se te vaya la cabeza: mantente activo
Estar todo el día viendo las noticias y leyendo el periódico no es lo más recomendable en esta época. Obviamente todos queremos estar informados, pero ahora mismo hay un exceso de información y mucha no te aporta ningún valor en tu vida diaria. Así que limita tu tiempo para estas tareas y mantén tu cabeza ocupada en otras que te sirvan para cuando todo esto vuelva a la normalidad.
- Lee esos libros que tienes pendientes o busca nuevos. Ya sabes que puedes pedir libros online, descargarlos en tu ebook o simplemente rescatar los que tengas por casa. Pueden ser ensayos o novelas, quizás hay temas sobre los que querrías leer y nunca sacas tiempo. Es el momento.
- Sapiens, de animales a dioses: este es el que me estoy leyendo ahora mismo, lo tenía meses en la estantería. Es un libro espectacular, ayuda a entender por qué nos pasa lo que nos está pasando ahora. Una mezcla de historia, ciencia y filosofía fácil de leer y que engancha cual novela policíaca.
- Patria: definitivamente, uno de los libros que todo español debería leer al menos una vez en su vida. La mejor manera de empatizar, entender y disfrutar de una de las mejores novelas que he leído en años.
- La peste: este libro de Camus narra la cuarentena de una ciudad entera. Yo no lo he leído todavía, pero me parece interesante en este momento.
- Cursos online gratuitos o rebajados: hay infinidad de cursos gratuitos o más baratos que están a tu disposición. Hay temáticas más específicas y otras generales, a todos nos viene bien renovarnos. Quizás puede ser tu oportunidad para abrir nuevas oportunidades laborales. Te recomiendo:
- Crehana: suben un curso gratis cada día y son cortos, así que puedes hacerlos en 24h si tienes tiempo.
- Udemy: están muy rebajados, por 10-15€ tienes cursos de prácticamente todo.
- YouTube: hay muchos cursos gratuitos y algunos de buena calidad, es cuestión de buscar con paciencia.
- Creatividad al poder: quizás es el momento de empezar manualidades DIY, cocinar nuevas recetas o escribir un libro… todo aquello que sea creativo y que te haga sentir bien es una buena opción. Te ayudará a mantener tu mente distraída y activar tus neuronas.
- Meditación: uno de los grandes problemas para todos nosotros ahora mismo es el no saber qué pasará. Estamos todo el día pensando cuánto va a durar esto, qué será de nuestra vida cuando acabe la cuarentena o si vamos a conservar nuestros puestos de trabajo. Todas esas preocupaciones son del futuro y, por muchas vueltas que le demos, no vamos a poder hacer nada ahora mismo. Por eso medita, céntrate en el momento presente y saca lo bueno de esta situación. Todo tiene su lado positivo. Todo.
Espero que estés aprendiendo mucho de esta situación, que estés riéndote con los memes, que hayas descubierto cómo ver a tus amigos por videollamada o que no coger el coche durante varios días te parezca una bendición. Sea cual sea tu caso, busca el lado positivo, colabora con la sociedad quedándote en casa y mucho ánimo.