ara muchos, la cuarentena puede ser una oportunidad para romper hábitos tóxicos y reemplazarlos por otros más saludables. Estás en casa, puedes descansar más, dormir más y cocinar tranquilamente cada una de tus comidas. Puedes hacer ejercicio antes de desayunar o pasar unos días sin tomar café. En definitiva, tienes la posibilidad de romper con rutinas poco saludables e introducir otras más saludables. Al menos así estarás aprovechando la cuarentena no solo para no contagiarte o contagiar, sino para mejorar tu estilo de vida.

Te voy a dar varias ideas pero no es necesario que las hagas todas. Quizás algunas de ellas ya las sigues, otras te parecen innecesarias o simplemente no te sientes preparado. No importa, cada uno está viviendo la cuarentena de una forma particular y es momento de no juzgarnos ni a nosotros ni a los demás… y no gritarle al pobre vecino que ha salido sin perro porque vetetúasaber qué tiene que hacer.

¿Te animas a uno o más de los siguientes retos? Yo los estoy incorporando poco a poco, que esto va para largo y no hay que desesperarse.

DEJA EL CAFÉ

Casi todos somos más o menos esclavos del café. Parece que “hasta que no me tome un café no soy persona” es parte de nuestra vida adulta, porque sí. Pero está bien hacer un reset de vez en cuando y pasarnos al menos 4 o 5 días sin tomar café. Además de dormir mejor, reducir el estrés y disminuir la tensión arterial, es excelente para nuestro intestino. La flora intestinal se ve afectada ante el consumo de café, así que es buena idea darle un descanso para que se recupere. 

¿Lo mejor? Pues que cuando vuelvas a tomarte un café, lo disfrutarás más. 

NADA DE ALIMENTOS PROCESADOS

Proponte durante unos días (al menos cinco para que puedas percibir los efectos) no consumir ningún alimento procesado, ni azúcar. Esto incluye también alimentos potencialmente saludables como los yogures (si quieres, hazlos caseros) o el pan integral (de nuevo, si no es casero no vale). Puede ser que encuentres todo muy soso al principio. Ten en cuenta que cuanto más te cueste, peor te sepa la comida y más dolores de cabeza o debilidad sientas, quiere decir que estás muy enganchado a este tipo de alimentos.

¿Lo mejor? Si logras pasar unos cuantos días así, cada vez necesitarás menos esos alimentos cargaditos de glutamato. Busca opciones más saludables para saciar tus antojos, como esta que te propongo.

SOLO FRUTA ENTRE HORAS

Estar en casa todo el día puede ser sinónimo de muchas visitas a la cocina. Así que una forma fácil de controlar la ingesta de calorías entre comidas es limitarte a consumir fruta. Si necesitas algo caliente, opta por infusiones (preferentemente sin teína) y mucha agua. Es importante estar hidratado, ya que podemos confundir fácilmente el hambre con la sed. 

¿Lo mejor? Probar a comer naranja con canela, fresas con zumo de naranja o unos buenos trozos de piña madura.

UNA COMIDA VEGETAL AL DÍA

En mi caso esto se sobreentiende porque soy vegana, pero está a la vista que soy la excepción, sino se agotaría el tofu en lugar del pollo en el Mercadona. Así que si quieres una cuarentena con menos toxinas, oblígate a realizar una comida al día que sea 100% vegetal. No es tan complicado como parece, ya que puedes optar por opciones sencillas como:

  • Ensalada variada con frutos secos.
  • Legumbres con verduras (o pasta de legumbres, que tiene más rollo).
  • Verduras asadas con tofu.
  • Crema de verduras con boniato.

¿Lo mejor? Aprovecha que estás en casa para probar nuevas recetas, con los alimentos que ya tienes o con los que compres el próximo día que abandones tu guarida. Igual descubres algunas que luego incorporas a tu menú semanal.

PRUEBA EL AYUNO INTERMITENTE

Esta metodología de ayuno se está volviendo cada vez más popular por sus incontables beneficios. Entre ellos, encontramos la reducción de la inflamación, la mejora de los niveles de colesterol y triglicéridos y el retraso del envejecimiento. La ventaja más inmediata es enseñarle al cuerpo a que puede pasar muchas horas sin comer nada, disminuyendo la ansiedad por los alimentos y la sensación de bajón que tenemos al levantarnos.

La metodología más fácil de hacer es 16/8: esto es, pasaremos 16 horas sin comer nada. Por ejemplo, podemos establecer nuestras horas de “des-ayuno” entre las 14h y las 22h. 

Si por la mañana te resulta imposible no comer, puedes proponerte comer solo fruta e infusiones.

¿Lo mejor? Te darás cuenta de que tú controlas tu apetito, en lugar de tu apetito a ti. Serás consciente de que tras unos días, ya no te levantarás pensando en comer y podrás incluso hacer deporte en ayunas sin problema.

A todo esto es importante añadirle dos factores fundamentales: dormir y hacer ejercicio. Sin estos dos, poco servirá todo lo demás que hagamos. Así que recuerda que aprovechar la cuarentena para instaurar nuevos hábitos, depurarnos y mejorar nuestra salud es posible. Ahora no hay excusas, igual que limpias los armarios o los cristales, límpiate por dentro.

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