Llega el otoño, una época agridulce para muchos. Por una parte, estamos deseando volver a la rutina y a una estabilidad… pero por otra hay menos horas de luz, llega el frío y la luminosidad se reduce bastante, sobre todo en algunas zonas. Es una época en la que retomamos trabajo, actividades, dejamos atrás todas las juergas veraniegas y pasamos más tiempo en casa. Sin embargo, el otoño tiene efectos negativos sobre nuestras emociones (y sí, esto es científico).

La disminución de la luz influye directamente en la segregación de melatonina y serotonina. Estas dos hormonas resultan clave tanto en el sueño, como en la energía, la alimentación o el estado de ánimo. Mientras que la primera aumenta, la segunda disminuye en otoño, por lo que aparecen bajos estados de energía y una mayor tendencia a la depresión.

Es normal sentirse más triste o irritable, o simplemente tener una apatía ante las actividades sociales. A nivel físico, aumenta la fatiga y la falta de energía por lo que se suele tender a ingerir un mayor número de carbohidratos. También se puede ver alterado el sueño.

Con esto no quiero ponerme negativa, ¡en absoluto! A mí me encantan muchas cosas del otoño (nací en otoño 🙂 ) y creo que tiene un lado muy positivo. Para hacer frente a estos posibles “efectos secundarios” aquí van unas recomendaciones:

5 consejos para afrontar el otoño

Ten una rutina de sueño

Con el aumento de la melatonina, el cuerpo tiene menos energía, por lo que dormir bien se convierte en esencial. No dejes el dormir para el fin de semana, tiene que ser constante cada día para que tu cuerpo se recupere.

El deporte aumenta endorfinas

De las muchas cosas que aumentan las endorfinas, como el chocolate o pasar un buen rato con tus amigos, el deporte es la más saludable tanto a nivel físico como mental. Te ayudará a regular el peso y, aunque parezca contradictorio, disminuirá tu sensación de fatiga.

Ojo con la comida, es tu aliada 

Tu gasolina diaria proviene de los alimentos, así que vigila bien lo que ingieres. En el otoño busca alimentos ricos en vitamina B, frutas y verduras de temporada y una dosis de proteínas diarias adecuada. Por las noches, busca consumir cremas de verduras o verduras al vapor, te ayudarán a entrar en calor a la vez que te aportan gran cantidad de nutrientes.

Haz limpieza

Sé que esto puede parecer poco atractivo, pero el otoño es una estación para renovar y dejar ir lo que no nos sirve (sí señor, igual que los árboles). Con el cambio de armario, aprovecha para limpiar a fondo y deshacerte de todas esas cosas con las que no quieres acabar el año.

Empieza una actividad nueva

Con el principio de curso, es más fácil empezar una nueva actividad. Apúntate a algo que lleves tiempo queriendo hacer o simplemente prueba nuevas experiencias, busca una motivación que puedas asociar a esta época del año. 

 

Como ves, el otoño tiene sus pros y sus contras, pero hay que pasarlo igual. Enfócate en esos nuevos proyectos que te dan motivación…y si no tienes, ¡búscalos!

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