Esa es la frase que tendrás que hartarte a escuchar, una y otra vez, si en algún momento de tu vida, por el motivo que sea, decides adoptar una alimentación vegetariana o vegana. Bueno, para ser justos, quizás no sea esa frase en concreto. Hay bastantes variaciones que tu vecino, tu compañero de oficina o cualquier miembro de tu familia (que ahora son todos expertos en nutrición, obviamente) te puede mencionar:

  • “Te van a faltar proteínas”.
  • “¿Y el calcio? ¡Hay que tomar leche!”
  • “Lleva cuidado con el hierro, te tendrás que tomar pastillas”.
  • “Pues te saldrá carísimo”.
  • “Uy, pues te tendrás que hacer muchas analíticas para ver si estás bien”.

Eso con un poco de suerte. La mayor parte de la gente solamente te dirá (con cara de susto y alarma, sino con profunda preocupación):

  • “¿¿¿¿Y qué comes????”

Pues bien, para tranquilidad de todos ustedes, gracias por preguntar pero estoy muy bien. Probablemente mejor que usted, fíjese lo que le digo, pero ahí tampoco voy a entrar. Si alguien quiere profundizar en este tema de una manera más científica (y también para los que ya seáis veganos/vegetarianos) recomiendo el libro Vegetarianos con ciencia de Lucía Martínez Argüelles. De hecho, es ese libro el que me ha inspirado a escribir este post, en el que – pese a no ser mi intención- es posible que se lea un poco de “resquemor” entre líneas.

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La realidad de la dieta vegetariana: desmontando mitos

Así que a todos esos “cuñaos” que saben todo de nutrición y que van dando consejos a los que elegimos una forma de comer más sostenible y orgánica, ahí van unas cuantas respuestas:

  • Si usted tanto entiende de proteínas como para preguntarme por ellas, debería saber que hay unas cuantas fuentes vegetales de las cuales las podemos obtener: legumbres, frutos secos, soja, etc. Se puede vivir perfectamente con ellas, créame.
  • Lo de que el calcio está en la leche está muy bien como eslogan de una campaña por parte de la industria lechera, que es básicamente de donde todos lo hemos aprendido. Pero no es ni la mejor fuente, ni la única. De hecho, el brócoli o las espinacas son mejores fuentes de calcio que la leche.
  • Respecto al hierro, ídem de lo anterior. Pero vamos, a las pruebas me remito. El lunes pasado estuve donando sangre y -para los que no hayan ido nunca- si el hierro está un poco bajo, no te dejan. Tan mal no estaré, ¿no?
  • La compra vegana no es cara. De hecho, las legumbres y las verduras son más baratas que la carne o el pescado– esto no lo voy a probar, lo sabemos todos. Es verdad que si me compro alimentos ecológicos, pues son más caros. Llamadme loca, pero a veces prefiero dejarme más dinero en la herboristería y menos en McDonald’s.
  • Respecto a la salud general, permitidme la licencia: ser omnívoro no quiere decir comer bien. Muchas veces es más bien al revés, pero cada uno sabe lo que pone en su plato. No creo que almorzar fruta en vez de un sandwich de máquina de jamón y queso sea más insano. Y así una larga lista.
  • ¿Qué como? Pues verá usted, si se va a esa sección de frutas y verduras del supermercado -no digamos ya si va a un mercado- hay muchas cosas que puede comer. Y además cambian según la temporada, como la ropa, ¿a que mola? Lo mejor de todo es que los veganos, como tenemos complejo de “no-puedo-comer-de-nada” inventamos muchos platos. Innovamos con la comida y nos suele gustar cocinar. Si no me creéis, probad un buen restaurante vegetariano. Y ya me contáis luego.

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¿Es recomendable la dieta vegetariana para todo el mundo?

En fin, no quiero ponerme a la defensiva, pero es muy agotador escuchar este tipo de comentarios una y otra vez. Cualquier dieta mal planificada, del tipo que sea, puede causar deficiencias o enfermedades. Pero de ahí a decirme que porque como solo alimentos vegetales no puedo estar sana, pues verá usted, váyale con el cuento a otro. Y aquí os dejo lo que dicen las fuentes “oficiales” – que yo al final, soy una más y no tenéis por qué creerme. Aquí tenéis la posición que defiende la American Dietetic Association (Asociación Americana de Dietética) y que apoya también la AEDN (Asociación Española de Dietistas y Nutricionistas):

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Si tenéis dudas o queréis compartir vuestra experiencia, os leemos en comentarios.

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¡Feliz semana!

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