Como he comentado en otros artículos, el Yoga no son solo posturas (asanas) sino que es un estilo de vida que abarca todos los aspectos de nuestro día a día. Si solamente nos quedamos con asistir una hora a clase solamente estamos beneficiándonos de una pequeña parte del Yoga.

 

El Yoga tradicional tiene unos “mandamientos” que son unos indicadores de conducta para llevar una vida más tranquila y feliz. Están divididos en dos:

  • 5 normas éticas (Yamas)
  • 5 autodisciplinas que se basan en capacidades que no solemos usar (Niyamas)

 

Estos preceptos están recogidos en la obra de Patanjali (una de las personas más famosas en el mundo yogui) en el siglo III a.C. Con esto no pretendo dar una lección de historia, sino clarificar que el modo en que están escritos se antoja bastante religioso. Así que voy a intentar adaptarlo a nuestro siglo y a nuestra cultura occidental.

 

    • Yamas (normas éticas)
      • AHIMSA (no violencia). Esta es la más importante y de la que parten todas las demás. Cuando leemos “no violencia” puede sonarnos a hippies de los 60 o a Greenpeace, pero realmente no tiene mucho que ver con eso (o al menos no es solo eso). Lo más importante es la no violencia hacia nosotros mismos, hacia nuestro cuerpo, hacia nuestros actos.
        • Ahimsa para millennials: no compararnos con otras personas (especialmente en RRSS); no abusar del alcohol, tabaco o de otras sustancias; no castigarnos cada vez que no somos “los mejores” o que no llegamos a cumplir expectativas; básicamente, tratarnos como trataríamos a un amigo o a nuestra pareja, respetarnos y no exigirnos más de lo debido. Aceptar que cometemos errores y que no somos perfectos.
        • Ahimsa en la práctica de yoga: si noto que mi espalda está al límite porque quiero estirar un poco más que ayer, no estoy haciendo yoga. Se trata de escuchar al cuerpo en este momento y darle lo que necesita.
      • SATYA (no mentir). Ser sinceros con nosotros mismos, con lo que realmente somos y no con lo que queremos aparentar. Al ser honestos acabaremos rodeándonos de personas que nos respeten y, lo más importante, nos respetaremos a nosotros mismos.
        • Satya para millennials: hoy en día con todo el “postureo” que hay, muchas veces no somos sinceros (ni siquiera con nosotros mismos) sobre lo que realmente queremos. Este precepto nos ayuda a analizar si lo que decimos es realmente honesto o es lo que “queda bien” o lo que “se lleva”.
        • Satya en la práctica de yoga: quizás hay una meditación que no me gusta; o un ejercicio que me sienta mal; o un estilo de yoga que no me va en este momento de mi vida. Reconócelo y acéptalo, no te fuerces a que te guste.
      • ASTEYA (no robar). No te tomes esto como algo literal, que sé lo que estás pensando. Transgrede Asteya alguien que siempre se está quejando de que todo le va mal pero no hace nada por cambiarlo. O aquel que consigue logros, reconocimientos o beneficios sin ser totalmente honesto. El problema es que robando estamos implícitamente diciendo que no nos sentimos capaces de conseguir ese algo por nuestros medios: nos estamos menospreciando.
        • Asteya para millennials: hoy en día hay muchas estafas, muchos bulos y mucha gente “que se las da de algo”. Si realmente te respetas y te valoras, no tienes la necesidad de “robar” nada; si tu situación no te gusta, empieza a hacer por cambiarla.
      • BRAHMACHARYA (control sensorial). Este suena un poco a Cuarto Milenio… pero es básicamente vivir en equilibrio. Nos dice que debemos focalizarnos en una sola cosa a la vez, para evitar el desorden mental. En el plano emocional, no volcar todo nuestro afecto en una sola cosa, sino cuidar también esas pequeñas cosas porque también son valiosas.
        • Brahmacharya para millennials: este nos va que ni pintado. Los millennials somos los reyes del multitasking, de estar todo el día pensando en 20 cosas mientras hacemos otras 30. Una buena forma de practicar este principio sería dejar el móvil de lado mientras hacemos cualquier otra cosa. ¿Difícil, eh?
        • Brahmacharya en clase de yoga: pues tan simple como centrarte en la asana que estás haciendo sin pensar en que después tienes que hacer la compra o contestar a un email del trabajo.
      • APARIGRAHA (no posesiones): el principio del altruismo. Tranquilos, que no se trata de vender todos nuestros bienes en Wallapop y vivir en una cueva, no. Principalmente consiste en saber compartir, tanto lo material como lo intangible: conocimientos, ideas… También nos dice que no se trata de volcarnos en los demás, sino que para poder ayudar a otros, es imprescindible que estemos bien nosotros mismos.
        • Aparigraha para millennials: querer guardarnos nuestros conocimientos en el trabajo para que mi compañero no me supere sería incumplir este precepto. De hecho, esto solo hace que nos sintamos más inseguros.
        • Aparigraha en la clase de yoga: comparte lo que sepas sobre yoga con todos, igual has descubierto o sentido algo que los demás no saben aún. De hecho, el objetivo de tu profesor debería ser que tú llegues a ser mejor que él.
    • Niyamas (autodisciplinas)
      • Saucha (Pureza, limpieza): consiste en la limpieza tanto física como mental. Es decir, mantener la higiene (sí, que lo escribieron hace dos mil años…), llevar una alimentación limpia y equilibrada y además mantener limpieza mental: poner orden en nuestros pensamientos, evitar ruidos, etc.
        • ¿Quieres empezar ya? Haz limpieza en tu armario, tira todo aquello que no uses.
        • Elimina alimentos procesados de tu despensa.
        • Intenta estar en silencio los primeros 10-15 min al levantarte (incluye no utilizar el móvil).
      • Santosha (Sentirse satisfecho, estar en paz contigo mismo, estar contento). Quiere decir que debemos aprovechar y disfrutar todas las situaciones de la vida, aprender de las “malas” y alegrarnos de las “buenas”. Ver los obstáculos como una oportunidad de crecimiento y no luchar contra aquello que no podemos controlar: el paso del tiempo, lo que hagan otros…
      • Tapas (disciplina, resistencia). Esta tiene un nombre gracioso, y más aún porque “irse de tapas” es lo contrario a “disciplina” 😉 Este principio nos dice que nosotros mismos debemos establecer unos hábitos, tanto de salud, como sociales y de diversa índole que nos ayuden a llevar el tipo de vida que queremos.
        • Truco para millennials: si no puedes hacer una hora de yoga, haz diez minutos por las mañanas; lee una página de ese libro que tienes en la mesilla; sustituye uno de tus cafés por un té. Intenta hacer pequeños cambios, pero hazlos.
      • Svadhayaya (autoconocimiento, ser consciente de uno mismo). Quiere decir básicamente leer, indagar sobre temas que nos ayuden a reflexionar sobre nosotros mismos. Puedes elegir una de estas lecturas para empezar:

 

  • El monje que vendió su Ferrari
  • Practicando el poder del ahora
  • Alegría- Osho

 

    • Ishavarapranidhana (amor, respeto y entrega a la sabiduría universal). Este es el más complejo y la mayor parte de las referencias a este niyama son de tintes bastante religiosos. Sin embargo, el Yoga no es una religión. Digamos que este niyama nos dice que nosotros formamos parte de un todo y que no somos seres individuales, sino que nuestras acciones y nuestro ser están integrados en la totalidad.

Espero que te hayan gustado los principios del Yoga. Es un tema algo complejo y difícil de entender al principio, pero realmente son buenas prácticas que no hacen mal a nadie. Tampoco hay que cumplirlos todos a rajatabla, simplemente nos ayudan a hacernos una idea de que el Yoga va mucho más allá de la esterilla.

¿Dudas? ¿Comentarios? ¡Anímate y déjalos abajo!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *