La astenia primaveral es cada vez más conocida porque explica un fenómeno que afecta a gran parte de la población durante la primavera (y el otoño). Se caracteriza por un cansancio y desánimo sin causa aparente que están relacionados precisamente con el cambio de hora, de temperatura o incluso por la concentración de polen en el aire.
Aunque no está claro por qué afecta a unas personas más y a otras menos (o nada), es cierto que ciertos factores contribuyen a que esa astenia nos golpee con más fuerza: el estrés, la falta de descanso o un estilo de vida poco saludable pueden ser causas de la astenia primaveral.
¿Cuáles son los síntomas de la astenia primaveral?
Resumen de contenidos
En general, los síntomas son:
- cansancio
- apatía
- insomnio o dificultad para coger el sueño
- depresión o tristeza
Así que si notas que no tienes energía últimamente, que te dan muchos bajones y no tienes una causa “justificada” para ello, es probable que seas una de las miles de personas que padecen astenia durante la primavera.
No obstante, no quiere decir que estos síntomas sean solamente de la astenia, así que si esto te pasa durante más de unos días o semanas, es recomendable que lo consultes con tu médico para evitar cualquier problema.
¿Cómo se puede evitar la astenia primaveral?
Al igual que para todo en esta vida, llevar un estilo de vida saludable y equilibrado es esencial para combatir estos síntomas. Hoy en día, el estilo de vida acelerado, la falta de descanso y nuestra sociedad hiperactiva hacen que sea cada vez más fácil desarrollar enfermedades o síndromes relacionados con el cansancio.
Por eso, hay unos buenos hábitos que te ayudarán a regular tus ritmos internos y equilibrar tus hormonas:
- vete a dormir pronto y evita mirar el móvil o el ordenador durante la hora previa a acostarte
- prioriza los alimentos vegetales y ligeros en tu dieta
- evita el consumo excesivo de café o bebidas excitantes
- realiza actividad física a diario
- practica yoga y meditación
¿Es necesario tomar suplementación para la astenia primaveral?
Realmente tomar suplementación no debería ser necesario, pero hay ocasiones en las que necesitamos un empujón extra y la primavera suele ser una de esas épocas.
- Puedes optar por tomar un suplemento vitamínico durante un mes, para evitar posibles desequilibrios en tu dieta.
- También puedes consumir suplementos naturales como jalea real, polen o levadura de cerveza.
- Prioriza los alimentos vegetales y ligeros.
- Si necesitas espabilarte, evita el exceso de café y escoge otras bebidas como el té verde.