El dolor lumbar es un efecto secundario común en las mujeres embarazadas, especialmente en el tercer trimestre. Hay tres razones principales por las que esto ocurre: la biomecánica, las hormonas y el estrés.

Biomecánica

Se refiere a la forma en que el cuerpo se sostiene y se mueve, que se atribuye a la postura y a las articulaciones. Cuando las mujeres están embarazadas, el peso físico adicional puede hacer que el cuerpo se desequilibre. La columna lumbar se ve afectada y pueden producirse problemas posturales. Esto puede suponer una carga para la zona lumbar. Cuanto más crece el bebé, mayor es la tensión y el peso que tiene que soportar la zona lumbar, lo que provoca dolor de espalda. La biomecánica es la principal causa del dolor de espalda en el embarazo.

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Hormonas

La segunda causa más común de dolor lumbar en el embarazo tiene que ver con el cambio de hormonas que se produce a lo largo de la primera mitad del embarazo. La progesterona se dispara, lo que ayuda a aflojar y relajar los ligamentos y tejidos para que puedan estirarse a medida que avanza el embarazo. Durante la segunda mitad del embarazo, el cerebro libera relaxina para ayudar a que los ligamentos entre los músculos de la pelvis se abran. Esto hace que haya espacio para que salga el bebé. Las hormonas también circulan por el resto del cuerpo, lo que puede provocar un desequilibrio en las articulaciones, causando dolor lumbar.

Estrés

El estrés es la tercera causa de dolor de espalda en el embarazo. Tener un bebé puede ser estresante para muchas mujeres, especialmente si es el primer hijo. Sabemos que el estrés es una causa de dolor de espalda, ya que tensa los músculos. Ser consciente de ello y controlarlo ayudará a aliviarlo o a eliminar el dolor por completo.

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Cómo puede ayudar el yoga

Las clases de yoga prenatal son cada vez más populares, ya que es una forma estupenda de sentirse más relajada durante el embarazo. Una práctica regular también abrirá las caderas y los isquiotibiales, mejorará su sentido del equilibrio, aumentará la flexibilidad y fortalecerá sus músculos. También aliviará el dolor de espalda. He aquí las razones:

Mejor postura

A medida que tu vientre aumenta, tu postura empieza a verse comprometida como resultado del peso extra en la parte delantera de tu cuerpo. Esto puede hacer que la parte inferior de la espalda se arquee, que los hombros se encorven, que el cuello se extienda y que el pecho se hunda. El yoga prenatal ayuda a las mujeres embarazadas a sentarse, levantarse y moverse con la alineación adecuada para ayudar a su cuerpo cambiante. Posturas como la postura de la cara de la vaca (gomukhasana), la postura del perro mirando hacia abajo (adho mukha svanasana) y la postura del triángulo (trikonasana) son excelentes asanas para mejorar la postura.

Abdominales más fuertes

El trabajo del tronco y el embarazo puede parecer poco natural, pero unos abdominales fuertes te ayudarán a proteger la espalda y la columna vertebral a medida que el peso extra se vaya añadiendo y tu vientre vaya creciendo. Algunas posturas de yoga prenatal, cuando se hacen de forma segura, fortalecerán los músculos abdominales para soportar el peso añadido. Las posturas para fortalecer los abdominales que son seguras durante el embarazo incluyen utkatasana (postura de la silla), marjaryasana (postura del gato) y kumbhakasana (postura de la plancha).

Estabilización de las articulaciones

La disfunción de la articulación sacroilíaca es una dolencia común en las mujeres embarazadas. La articulación sacroilíaca se encuentra entre el sacro y el hueso de la cadera y está estabilizada por numerosos ligamentos. Esto permite un movimiento deslizante. Durante el embarazo, algunas hormonas que se liberan pueden hacer que estos ligamentos se aflojen, haciendo que la articulación sea menos estable. Esto provocará dolor en la parte baja de la espalda en el lado en el que se produzca. Hay posturas de yoga que pueden ayudar a tratar específicamente este dolor, como sucirandhrasana (postura del ojo de la aguja) y supta baddha konasana (postura del ángulo recostado).

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